Cuando una lagartija visita tu hogar, no solo es un encuentro casual: es un poderoso recordatorio de abundancia y renovación. Desde tiempos inmemoriales, estas criaturas han sido vistas como mensajeras de buenas nuevas y guardianes del hogar. En este artículo, exploraremos las profundas consecuencias de tener a una lagartija en tu vida y compartiremos recetas espirituales que te ayudarán a aprovechar su energía positiva.
El Mensajero de la Buena Fortuna
En diversas culturas alrededor del mundo, la presencia de una lagartija es considerada un evento auspicioso. En América Latina, el sudeste asiático y regiones del Mediterráneo, estos reptiles son vistos como protectores del hogar, pues se alimentan de insectos no deseados y ayudan a “purificar” el ambiente de energías negativas. Además, se les asocia con la prosperidad, ya que su naturaleza escurridiza simboliza la adaptabilidad y renovación.
Otra de las características fascinantes de las lagartijas es su capacidad de regenerarse. Al desprenderse de su cola para escapar de los depredadores, envían un mensaje poderoso sobre la importancia de soltar lo que nos frena y darnos la oportunidad de renovarnos. Esta habilidad está imbuida de simbolismo, recordándonos que siempre hay espacio para el crecimiento y la transformación en nuestras vidas.

Recetas Espirituales para Sazonar tu Hogar con la Energía de la Lagartija
Estas recetas son rituales sencillos que fomentan una vida más próspera y armónica. No se trata de capturar a la lagartija, sino de interpretar su visita como inspiración y manifestación activa de tus deseos.
Receta #1: El “Banquete” de la Abundancia
Esta receta símbolo de apertura de canales de prosperidad no se crea para alimentar a la lagartija, sino para atraer abundancia a tu vida.
Ingredientes:
- 1 moneda (de cualquier denominación)
- 1 puñado de granos (lentejas, arroz o frijoles)
- 1 pequeño cuenco o plato
- Una pizca de fe e intención
Modo de Uso:
En un momento de tranquilidad, coloca la moneda en el fondo del cuenco. Vierte los granos sobre la moneda y visualiza cómo estos granos se multiplican, llenando tu hogar de provisiones. Coloca el cuenco en un rincón de tu cocina o en un espacio discreto de tu sala de estar y expresa agradecimiento por la prosperidad que llega a ti. Mantén el cuenco allí durante 7 días y, al concluir, guarda la moneda como un talismán.
Receta #2: El “Ungüento” de Protección y Renovación
Inspirado en la capacidad de la lagartija para regenerarse, este ritual limpia tu espacio energético.
Ingredientes:
- Sal marina gruesa (purificadora)
- Agua limpia
- Una ramita de romero fresco (o unas gotas de aceite esencial de romero)
- 1 spray o pulverizador limpio
Modo de Uso:
Vierte el agua en el pulverizador y añade tres cucharadas de sal marina y las hojas de romero. Agita suavemente mientras visualizas una luz brillante llenando el agua. Pulveriza esta mezcla en los rincones de tu hogar y repite la afirmación: “Renuevo este espacio como la lagartija renueva su piel”. Este ritual es ideal después de discusiones o ambientes pesados.
Receta #3: La “Infusión” de Agilidad Mental
La lagartija es rápida y perceptiva, esta infusión es un recordatorio para ser más ágil mentalmente.
Ingredientes:
- Tu taza de té o café favorita
- 1 momento de silencio de 5 minutos
- Un objetivo claro en mente (un proyecto, una idea, una decisión)
Modo de Uso:
Prepara tu bebida caliente y, antes de tomar el primer sorbo, cierra los ojos y visualiza la agilidad de la lagartija. Siente cómo la claridad y la rapidez mental te envuelven con cada sorbo. Repite este ritual durante una semana para potenciar tu agilidad y claridad mental.
El Invitado de Honor
La próxima vez que una lagartija decore tu hogar, no la ignores ni la ahuyentes. En lugar de eso, sonríe y agradece su visita. Este pequeño reptil trae consigo mensajes de protección, abundancia y renovación. Con las recetas que hemos compartido, no solo comprenderás su mensaje, sino que también tendrás herramientas prácticas para vivir en armonía con su energía. La buena fortuna ha llegado a tu puerta de la manera más discreta y encantadora.